![[ BLOG ESTRELLA BOLCHEVIQUE] - Articulos sobre Chile, Pueblos Originarios y Suramerica](http://4.bp.blogspot.com/_j4OwJCgfwoE/S2jvfpjPKEI/AAAAAAAAAvg/Ek5EyLqYgXI/S1600-R/koto+banner+1.jpg)
Una Comunidad. Dos Almas.
Al “Teatro Serrano” lo hallamos al centro mismo de la capital de la provincia del mismo nombre: Melipilla.
Antiguo y glamoroso centro de encuentros de la cultura de esa localidad semirural. Pero utilizado estos últimos años como bodega del extinto Supermercado Leyan. Propiedad este de una de las familias de más influencia de la zona: los Leyan.
Este señorial punto de reunión de época, espera la guillotina del progreso tal y como lo entiende el actual alcalde UDI de la comuna: Fernando Pérez.
Sin embargo, conviven dentro de la comunidad melipillana dos almas, muy a pesar de los adalides del progreso neoliberal, que no conocen otra cultura más que la cultura de la plusvalía. La otra alma, opuesta a los deseos económicos a ultranza que representa el alcalde y buena parte del concejo comunal, es el autodenominado “Centro Cultural y Artístico Comité Pro Teatro Serrano”. Ellos, desde el año 2004, vienen realizando una lucha totalmente desinteresada, a no ser el interés general de la comunidad; el interés solidario de quien espera el desarrollo intelectual y artístico de los demás.
Camino a la perdición.
Tras el concejo municipal celebrado el martes 16 de agosto del 2007, se tomó conocimiento que desde hace un año aproximadamente, se esta llevando adelante un proceso de licitación que pretende adjudicar a un privado la construcción de un edificio de 12 pisos. De carácter comercial. Concesionado a 25 años. Y que debiera dentro de sí albergar un espacio de 1500 metros cuadrados exclusivos para uso de la municipalidad, de los cuales, según declaraciones de Fernando Pérez, buena parte “se destinará a un Centro Cultural para la ciudad”.
Las bases de la licitación ya fueron estipuladas por el alcalde. Los concejales solo deben dar su aprobación. Y de ahí a pocos meses más se derrumbaría el viejo teatro. Para dar paso a una suerte de gemelo del actual Mall. Propiedad este último, y entiéndase esto solo como coincidencia, de una de las familias más influyentes de la provincia: la Familia Leyan.
Plusvalía y Retail, ¿Hermanos de Sangre?
La plusvalía de los terrenos en la comuna de Melipilla se ha incrementado notablemente en los últimos cinco años. Particularmente se ve este aumento en el precio de las propiedades rurales que se destinan a parcelas de agrado. El aumento de la demanda por “las parcelitas”, ubicadas cerca de la ciudad, a solo metros de rutas pavimentadas, con alto grado de urbanización, bajo nivel de delincuencia, etcétera. Esto ha empujado al rubro de la construcción, generando puestos de trabajo sostenidos en el tiempo. Lo que implica más impuestos para la comuna y una apariencia de desarrollo y progreso que pudiese no ser tal.
Lógicamente, quienes pueden darse el lujo de comprar esas parcelas ostentan también un alto poder de compra. Lo que ha atraído a su vez a los mayores exponentes del retail chileno: Falabella y Líder. No por nada ya se encuentran trabajando a un ciento por ciento. Utilizando los estratégicos sectores de avenida Vicuña Mackena, la principal avenida melipillana (en el caso de Líder), y la segunda esquina de mayor plusvalía después de la esquina donde se encuentra el mall melipillano (en el caso de Falabella).
Ambos, Líder y Falabella, ciertamente generan empleos. Sin embargo, es conocida también la calidad del empleo que dan. Particularmente en el caso de Líder.
Volviendo al lugar que ocupa actualmente el viejo teatro, vemos que limita con lo edificado por Falabella. De momento esta en suspenso quien se adjudicará la construcción del centro comercial en los metros cuadrados dorados que ocupa el Teatro. De seguro Falabella ya entró a cuartear, y probablemente Moisés Leyan, antiguo arrendador del Teatro (quien lo utilizaba como bodega por la módica suma mensual de $130.000 pesos) y participe en los gananciales del “Mall Leyan” (mas info aquí), también esta entrando por los palos.
La Piedra en el Zapato del Poder.
Fernando Pérez debe estar sobándose las manos ante la jugosa ganancia que generará la licitación del Teatro. Sin embargo, ya le han salido al camino los molestos jóvenes del “Comité Pro Teatro Serrano”. Quienes no descansaran hasta que esta licitación considere la opinión y la participación de la comunidad consciente y organizada de Melipilla. Misma que día a día crece y busca generar espacios de lucha y solidaridad a su propia sombra. Y no a la sombra de herederos de dictaduras, o burócratas enquistados en el poder.
Al “Teatro Serrano” lo hallamos al centro mismo de la capital de la provincia del mismo nombre: Melipilla.
Antiguo y glamoroso centro de encuentros de la cultura de esa localidad semirural. Pero utilizado estos últimos años como bodega del extinto Supermercado Leyan. Propiedad este de una de las familias de más influencia de la zona: los Leyan.
Este señorial punto de reunión de época, espera la guillotina del progreso tal y como lo entiende el actual alcalde UDI de la comuna: Fernando Pérez.
Sin embargo, conviven dentro de la comunidad melipillana dos almas, muy a pesar de los adalides del progreso neoliberal, que no conocen otra cultura más que la cultura de la plusvalía. La otra alma, opuesta a los deseos económicos a ultranza que representa el alcalde y buena parte del concejo comunal, es el autodenominado “Centro Cultural y Artístico Comité Pro Teatro Serrano”. Ellos, desde el año 2004, vienen realizando una lucha totalmente desinteresada, a no ser el interés general de la comunidad; el interés solidario de quien espera el desarrollo intelectual y artístico de los demás.
Camino a la perdición.
Tras el concejo municipal celebrado el martes 16 de agosto del 2007, se tomó conocimiento que desde hace un año aproximadamente, se esta llevando adelante un proceso de licitación que pretende adjudicar a un privado la construcción de un edificio de 12 pisos. De carácter comercial. Concesionado a 25 años. Y que debiera dentro de sí albergar un espacio de 1500 metros cuadrados exclusivos para uso de la municipalidad, de los cuales, según declaraciones de Fernando Pérez, buena parte “se destinará a un Centro Cultural para la ciudad”.
Las bases de la licitación ya fueron estipuladas por el alcalde. Los concejales solo deben dar su aprobación. Y de ahí a pocos meses más se derrumbaría el viejo teatro. Para dar paso a una suerte de gemelo del actual Mall. Propiedad este último, y entiéndase esto solo como coincidencia, de una de las familias más influyentes de la provincia: la Familia Leyan.
Plusvalía y Retail, ¿Hermanos de Sangre?
La plusvalía de los terrenos en la comuna de Melipilla se ha incrementado notablemente en los últimos cinco años. Particularmente se ve este aumento en el precio de las propiedades rurales que se destinan a parcelas de agrado. El aumento de la demanda por “las parcelitas”, ubicadas cerca de la ciudad, a solo metros de rutas pavimentadas, con alto grado de urbanización, bajo nivel de delincuencia, etcétera. Esto ha empujado al rubro de la construcción, generando puestos de trabajo sostenidos en el tiempo. Lo que implica más impuestos para la comuna y una apariencia de desarrollo y progreso que pudiese no ser tal.
Lógicamente, quienes pueden darse el lujo de comprar esas parcelas ostentan también un alto poder de compra. Lo que ha atraído a su vez a los mayores exponentes del retail chileno: Falabella y Líder. No por nada ya se encuentran trabajando a un ciento por ciento. Utilizando los estratégicos sectores de avenida Vicuña Mackena, la principal avenida melipillana (en el caso de Líder), y la segunda esquina de mayor plusvalía después de la esquina donde se encuentra el mall melipillano (en el caso de Falabella).
Ambos, Líder y Falabella, ciertamente generan empleos. Sin embargo, es conocida también la calidad del empleo que dan. Particularmente en el caso de Líder.
Volviendo al lugar que ocupa actualmente el viejo teatro, vemos que limita con lo edificado por Falabella. De momento esta en suspenso quien se adjudicará la construcción del centro comercial en los metros cuadrados dorados que ocupa el Teatro. De seguro Falabella ya entró a cuartear, y probablemente Moisés Leyan, antiguo arrendador del Teatro (quien lo utilizaba como bodega por la módica suma mensual de $130.000 pesos) y participe en los gananciales del “Mall Leyan” (mas info aquí), también esta entrando por los palos.
La Piedra en el Zapato del Poder.
Fernando Pérez debe estar sobándose las manos ante la jugosa ganancia que generará la licitación del Teatro. Sin embargo, ya le han salido al camino los molestos jóvenes del “Comité Pro Teatro Serrano”. Quienes no descansaran hasta que esta licitación considere la opinión y la participación de la comunidad consciente y organizada de Melipilla. Misma que día a día crece y busca generar espacios de lucha y solidaridad a su propia sombra. Y no a la sombra de herederos de dictaduras, o burócratas enquistados en el poder.
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