![[ BLOG ESTRELLA BOLCHEVIQUE] - Articulos sobre Chile, Pueblos Originarios y Suramerica](http://4.bp.blogspot.com/_j4OwJCgfwoE/S2jvfpjPKEI/AAAAAAAAAvg/Ek5EyLqYgXI/S1600-R/koto+banner+1.jpg)
Don Francisco Froilán Velásquez Zúñiga, es uno de los antiguos que van quedando en nuestra comuna, es de aquellos que conocieron las calles de esta comuna sin pavimento, llenas de alquitrán o con piedras y veredas en iguales condiciones con soleras de madera de pino, que jugaron en el parque municipal frente al estadio Roberto Bravo cuando este abarcaba desde el actual estadio Alberto González hasta donde está la piscina municipal, pasando por el rodoviario, que jugó al volantín cuando tras el estadio sólo habían potreros y que trabajó en el Club Social que había en donde actualmente está el mall Leyan, entre otras cosas igual de antiguas . Nacido el 11 de Noviembre de 1927, don Francisco, ‘panchito' como es conocido popularmente, nació en un contexto de pobreza que era el mayoritario para los melipillanos de la época, "vivía en Fuenzalida en un par de piezas con piso de tierra" recuerda.
Estudió poco, tuvo que trabajar desde pequeño para ganarse el pan, "pasé como por tres escuelas, una en donde estaba el Centro José Luis Barrales, luego en el Club Radical y por último en la escuela que hizo ‘don tinto'", esto último no es un dato menor ya que él como niño, presenció la venida del, en ese entonces, candidato a la presidencia don Pedro Aguirre Cerda, por el Partido Radical: "a ‘don tinto' prácticamente no lo dejaron entrar a Melipilla... los pechoños (como se denominaba a la derecha antiguamente) que apoyaban a Gustavo Ross Santa María, ‘don tinto' tuvo que hablar en unos potreros que estaban llenos de aguas detenidas ... si hasta sapos habían, ahí me acuerdo, de enfrente le pasaron unos cajones para que se subiera arriba a hablarle al pueblo, fue ahí cuando prometió que en ese mismo lugar en donde estaba -que se usaba de basurero y en donde llegaban algunos circos de vez en cuando- él iba a levantar un escuela. Y ¡ve¡, tremendas escuelas que hizo" don Francisco se refiere a las actuales escuelas Gabriela Mistral e Ignacio Serrano Montaner, construidas por don Pedro Aguirre Cerda bajo el lema ‘gobernar es educar', "y ahí estudié yo un tiempo, después que anduvimos de escuela en escuela".
El tren, Cultura y Deporte
El tren en Melipilla era algo que le daba gran impronta a la comuna, "era bonito el tren, se echa de menos eso, ahora pasa, pero cargado y ya no está la estación donde se ponían las palomitas, yo viajé en tren cuando me llevaron a conocer la playa, nos llevaron del colegio en tren, era muy bonito, imagínese andar en tren". Don Francisco también nota importantes contrastes en el aspecto cultural, "antes estaba el Teatro Serrano, yo fui varias veces a ver películas" también recuerda otros Teatros como El Esmeralda (en calle Serrano cerca de la Plaza) y el Teatro Stevenson (En calle Valdés), ahora casi no hay cultura en Melipilla, se lamenta don Francisco, "no hay espacios y la televisión hace que la gente ya no se interese tanto, Melipilla siempre ha sido apagado culturalmente, antes había poca cultura, pero un poco más que ahora". Don Francisco recuerda el Ateneo Juan Francisco González y el busto que hay en la Plaza de Armas al pintor chileno, "entre cuatro o cinco tuvimos que subir el busto al soporte en el que está, yo estaba chico y don Roberto Bravo Santibáñez (el mismo del estadio) que era alcalde en ese tiempo nos mandó a buscar para subirlo, él era hermano del curita Demetrio, yo al padre Demetrio lo conocí antes que fuera cura, era muy amable".
El deporte es algo que tampoco olvida, "nosotros jugábamos a la pelota ahí en donde está la Plaza de los Héroes, antes había una cancha de fútbol, y no sólo jugábamos fútbol, también básquetbol y tenis, eso sí, el tenis, los que tenían plata no más"
Los recuerdos de don Francisco Velásquez respecto al Melipilla del segundo cuarto del siglo XX, nos ilustran y nos dan testimonio vivo respecto a hechos que hemos escuchado pero como cosas dudosas e inciertas, por lo demás siempre es bueno escuchar a las personas de mayor edad que llegan a los 80 años con lucidez y sabiduría don Francisco reflexiona un momento y finalmente concluye, "Melipilla me ha gustado siempre, no me iría por nada".
Estudió poco, tuvo que trabajar desde pequeño para ganarse el pan, "pasé como por tres escuelas, una en donde estaba el Centro José Luis Barrales, luego en el Club Radical y por último en la escuela que hizo ‘don tinto'", esto último no es un dato menor ya que él como niño, presenció la venida del, en ese entonces, candidato a la presidencia don Pedro Aguirre Cerda, por el Partido Radical: "a ‘don tinto' prácticamente no lo dejaron entrar a Melipilla... los pechoños (como se denominaba a la derecha antiguamente) que apoyaban a Gustavo Ross Santa María, ‘don tinto' tuvo que hablar en unos potreros que estaban llenos de aguas detenidas ... si hasta sapos habían, ahí me acuerdo, de enfrente le pasaron unos cajones para que se subiera arriba a hablarle al pueblo, fue ahí cuando prometió que en ese mismo lugar en donde estaba -que se usaba de basurero y en donde llegaban algunos circos de vez en cuando- él iba a levantar un escuela. Y ¡ve¡, tremendas escuelas que hizo" don Francisco se refiere a las actuales escuelas Gabriela Mistral e Ignacio Serrano Montaner, construidas por don Pedro Aguirre Cerda bajo el lema ‘gobernar es educar', "y ahí estudié yo un tiempo, después que anduvimos de escuela en escuela".
El tren, Cultura y Deporte
El tren en Melipilla era algo que le daba gran impronta a la comuna, "era bonito el tren, se echa de menos eso, ahora pasa, pero cargado y ya no está la estación donde se ponían las palomitas, yo viajé en tren cuando me llevaron a conocer la playa, nos llevaron del colegio en tren, era muy bonito, imagínese andar en tren". Don Francisco también nota importantes contrastes en el aspecto cultural, "antes estaba el Teatro Serrano, yo fui varias veces a ver películas" también recuerda otros Teatros como El Esmeralda (en calle Serrano cerca de la Plaza) y el Teatro Stevenson (En calle Valdés), ahora casi no hay cultura en Melipilla, se lamenta don Francisco, "no hay espacios y la televisión hace que la gente ya no se interese tanto, Melipilla siempre ha sido apagado culturalmente, antes había poca cultura, pero un poco más que ahora". Don Francisco recuerda el Ateneo Juan Francisco González y el busto que hay en la Plaza de Armas al pintor chileno, "entre cuatro o cinco tuvimos que subir el busto al soporte en el que está, yo estaba chico y don Roberto Bravo Santibáñez (el mismo del estadio) que era alcalde en ese tiempo nos mandó a buscar para subirlo, él era hermano del curita Demetrio, yo al padre Demetrio lo conocí antes que fuera cura, era muy amable".
El deporte es algo que tampoco olvida, "nosotros jugábamos a la pelota ahí en donde está la Plaza de los Héroes, antes había una cancha de fútbol, y no sólo jugábamos fútbol, también básquetbol y tenis, eso sí, el tenis, los que tenían plata no más"
Los recuerdos de don Francisco Velásquez respecto al Melipilla del segundo cuarto del siglo XX, nos ilustran y nos dan testimonio vivo respecto a hechos que hemos escuchado pero como cosas dudosas e inciertas, por lo demás siempre es bueno escuchar a las personas de mayor edad que llegan a los 80 años con lucidez y sabiduría don Francisco reflexiona un momento y finalmente concluye, "Melipilla me ha gustado siempre, no me iría por nada".
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*Este artículo se reproduce con la autorización del periodico “Tribuna Pública” (http://tribunapublica.blogia.com/) Las negritas y cursivas han sido agregadas posteriormente por “Estrella Bolchevique”.
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