EL TRABAJO

Más allá de la idea que cualquier persona pueda tener respecto al trabajo, en el campo estrictamente productivo (o sea en el terreno de producir algo a partir de ciertas materias primas) es posible llegar a una conclusión de sentido común, de la idea que el trabajo encierra.

Adam Smith (economista y filósofo británico) cuyo famoso tratado "Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones", más conocida por su nombre abreviado de "La riqueza de las naciones" (1776), de donde surgió la teoría clásica del capital, base del capitalismo, tras su posterior perfeccionamiento por parte de David Ricardo (economista británico nacido en Londres a principios del siglo XIX) desarrolló la teoría del valor- trabajo, principio que afirma que el valor de un bien o servicio depende de forma directa, de la cantidad de trabajo que lleva incorporado.
Smith pensaba que el trabajo era la unidad de medida exacta para cuantificar el valor de un bien producido. La teoría del valor basada en el trabajo, se convirtió en un principio fundamental en el pensamiento económico de Karl Marx (filósofo alemán, creador junto con Friedrich Engels del socialismo científico o comunismo) que suponía que sólo el factor trabajo podía crear valor.

Es a partir del marxismo que el trabajo muestra su real peso en el sistema capitalista actual (en ciernes aún, cuando Marx desarrolló sus teorías). Si analizamos cada uno de los elementos que entran en el costo de producción o valor real de un determinado producto, sin contar el trabajo del obrero (el trabajador fabril asalariado), nos damos cuenta de que ellos pueden ser reducidos también a los mismos elementos de la producción: medios de producción (1) y trabajo.

Por ejemplo: digamos que analizamos una fábrica de laminas de cobre: el coste de producción de la lamina puede ser reducida al gasto en cobre procesado y este a su vez al cobre no procesado; también lo podemos deducir del desgaste de las maquinas herramientas; etcétera. Y así todos los otros elementos. Y si seguimos reduciendo lo que acabamos de analizar: la lamina de cobre, veremos que al final el cobre se reduce al trabajo desarrollado por el minero al extraer el mineral de las entrañas de la tierra.

El análisis hecho anteriormente, es posible extrapolarlo a la producción de otros productos. Si reducimos cada uno de los elementos hasta el final, veremos que el costo de producción se reduce al trabajo que ejercen distintos trabajadores sobre los bienes que produce la naturaleza. Vemos, por consiguiente, que el trabajo asigna valor a los productos creados. Las maquinas no producen ningún valor nuevo, pero transfieren al producto final su valor, poco a poco.

Las materias primas (tanto las principales como las auxiliares) desaparecen totalmente, unas formando parte de los productos, otras, como es el caso de los combustibles, para entregar la energía y el calor necesario al proceso de producción. Vemos pues que, ni las unas ni las otras, pueden crear valor, y solo pueden transferir su valor en la medida que son puestas en acción por el trabajo humano.

El trabajo humano no tiene, por tanto, solo la capacidad de crear valor, tiene también la capacidad de hacer que los medios de producción transfieran su valor a los productos.

Pero el trabajo no solo genera un valor, además "el modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política e intelectual en general. No es la conciencia de los hombres la que determina la realidad; por el contrario, la realidad social es la que determina su conciencia" (2). Por ende, el trabajo (el manual por excelencia) crea la realidad consciente (e inconsciente) de la persona que ejerce ese trabajo.

Cuando un grupo determinado de la sociedad, una capa de la sociedad, realiza colectivamente un modo específico de producción tenemos entonces una clase definida y claramente distinguible de otras capas sociales. Esta clase es la clase proletaria; los obreros que ponen en movimiento la maquinaria social. Así mismo existe otra capa que sin realizar trabajo manual o esfuerzo físico alguno, se beneficia del trabajo de la clase trabajadora, esa es la clase capitalista. Esa es la concepción marxista del trabajo.

A partir de ahí es posible deducir a su vez que al proletariado se le arrebata, sin pago, una parte de su trabajo, lo que enriquece injustamente al capitalista, quien es el dueño de la maquinaria y paga un salario al obrero. Aquella parte del trabajo que se le arrebata al trabajador es lo que se denomina como plusvalía. Sin embargo, eso es parte de otro análisis.

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Referencias:

1.- Medios de Producción: Son los recursos necesarios para el proceso productivo. Los medios suelen resumirse en Tierra, Trabajo y Capital.
2.-Carlos Marx. Del prefacio de 1859 a la "Contribución a la crítica de la Economía Política".

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Bibliografía Documental

1.- "Explotación Capitalista". Marta Harnecker, Gabriela Uribe
2.- "El concepto de Ideología". Augusto Merino M.
3.- "Contribución a la crítica de la Economía Política". Carlos Marx
4.- Biblioteca de Consulta Encarta 2002